Tu mirada

Y hoy, como ayer...
"me detengo en las miradas"

Cientos de miradas que pasan frente a mí como revoloteando.
Y siento como se burlan al cruzarse en mi camino, se alejan haciéndome imperceptible para ellas.

Miradas "azules, grises, de todos los colores" pero ninguna me aplaca la ansiedad, ninguna es la tuya.

Tus ojos ya no están, los míos no los que ven. O quizá los has vuelto etéreos a los míos, para que no los encuentre, para que no me mire en ellos.

Quizá se esconden tras esas miradas grises, miradas muertas que nada quieren transmitirme.

Ninguna me alegra el día, y "sólo busco alegrarme la mañana", simplemente eso.

Mi alma necesita la calma, la tranquilidad que solo tu me dabas.
Mis pensamientos se escapan por la ventana, buscándote, con la esperanza de que me saques de este hastío de tantos días iguales, de este letargo.
El que tengo desde que mi mirada no se refleja la tuya.




"dame descanso como quien da un refresco" como quien da la dicha, la paz que necesito para vivir.

Para que cada amanecer no me encuentre en el mismo lugar, despierta y esperando con ese desvelo producido por tu ausencia.

"Que me desvela el hambre que yo de ti tengo"

Y vuelve a amanecer y ese lucero ilumina mi cara y sigo sola, sin tu presencia,  sin tu compañía, sin ti.


Necesito descanso, "dame descanso como quien da un cigarro". Sin dar importancia, para ti no la tiene, ya no la tiene.

Y yo quiero volar,  necesito volar.
Volar y encontrarme a mi misma.

Encontrarme quizá en otros ojos que me sonrían al mirar los mios.

Pero sigo buscando aquellos que invisibles se volvieron.




 "Es la flecha que hiere el tiempo" porque pasan los días, porque cada día es igual al resto, porque nada cambia, "que lo detiene que lo hace espeso"
Y como cada madrugada, vuelve a despuntar el alba encontrándome en el mismo lugar, mi ventana. Y otro día más buscando entre luces y sombras perdidas.

Y ella, la flecha, sigue deteniendo el tiempo, "que lo detiene que lo hace eterno"

Sigo esperando.

Esperando "tu mirada, tu mirada".

Simplemente, tu mirada.


SOMOS PURA ESENCIA DEL SENTIR MANOLERO

Muchas gracias por seguir aquí.